Algunas veces se cruzan en nuestro camino profesionales del mundo de la joyería con los que, aun habiendo desarrollado su vida laboral en lugares geográficamente muy distantes, descubres que mantienes con algunos de ellos una gran afinidad por los proyectos y las experiencias vividas dentro de nuestro oficio.
Hoy os quiero hablar de uno de estos profesionales, Antonio Franco.

Antonio y yo pertenecemos a una misma generación, y los dos compartimos comienzos muy parecidos en los que el esfuerzo continuado y la ilusión perenne han sido nuestros mejores aliados.
Varias veces son las que Antonio Franco se ha cruzado en el camino de ardentia, la primera como compañero aventajado en el mundo de la Microfusión al que consultábamos dudas sobre algún problema concreto, la segunda como consultor profesional cuando vino a nuestro taller para ayudarnos a mejorar la calidad en los procesos de fundición y la tercera como el experto profesor de los cursos de formación que organizábamos para que otros compañeros de profesión pudieran también mejorar la calidad en sus talleres y en consecuencia la calidad de sus joyas.

Quizás ese constante cruce de caminos con Antonio, durante años, era una pequeña señal que nos tendría que haber hecho pensar que algún día podría convertirse en uno de nuestros mejores colaboradores dentro del proyecto de nuestra empresa.

Estos días en los que ya estamos rodeados de Navidad, se cumplen 3 años que Antonio Franco forma parte del equipo de ardentia, y desde aquí queremos reconocer su gran capacidad de trabajo, su inquietud por saber y entender todos los procesos que rodean el mundo de los metales con su física y su química y también, como no, su capacidad para integrarse en nuestro proyecto y trabajar codo con codo con el resto del equipo que formamos ardentia.

Perfeccionista, metódico, Antonio es hoy un profesional que nos ha trasladado, con su conocimiento y trabajo diario, la experiencia acumulada en una trayectoria de más de 30 años de oficio.

Durante todos estos años ha venido colaborando con las mejores marcas de joyería del país (Tous o Majórica, entre otras), a la vez que ha realizado labores de consultoría en países como Tailandia o India, asesorando a importantes grupos joyeros en sus propios centros de producción.

Hoy es ardentia quien tiene la suerte de poder trabajar con este "ingeniero" del mundo de la fundición, que tanto disfruta con su trabajo, y al que este disfrute diario solo le supera el placer que le produce poder transmitir sus conocimientos, ayudando a mejorar… a otros alumnos o compañeros de oficio.

Gracias, Antonio, por ayudarnos a querer saber más y mejor...
(de nuestro oficio).

Luis Ardentia