Ardentia Compostela es una tienda diferente
Hace unos días, al coincidir las vacaciones de mi compañera Rosa y el horario reducido de Paulina, me vi en la posición de asumir el rol de vendedora en #ArdentiaCompostela.
Desde que abrimos las puertas de esta tienda a finales de marzo de este año, he escuchado innumerables veces que Ardentia Compostela es una tienda diferente.
Ahora, a mayores, yo añadiría que también es un lugar cargado de emociones.
La diferenciación le viene de varios factores. Además de albergar una amplia exposición de nuestras joyas Ardentia, creadas y realizadas al 100% en nuestro taller de Bergondo, Ardentia Compostela ofrece:
• una gran selección de joyas de Carpe Diem, joyería comercial en plata, de importación, con un precio muy asequible.
• todo el merchandising de Carpe Diem Museum, una variada gama de objetos personalizados, prácticos y perfectos como recuerdos del Camino o de unas vacaciones en Santiago de Compostela.
• Una ubicación privilegiada en el corazón histórico de Santiago de Compostela, un lugar visitado por personas de diversas nacionalidades que culminan su peregrinaje o que simplemente exploran la ciudad, hablando una diversidad de idiomas que abarcan más allá del castellano y el gallego.
Estos tres factores hacen que #ArdentiaCompostela sea marcadamente diferente de #ArdentiaCoruña y #ArdentiaVigo, donde nuestra clientela acude principalmente en busca de las joyas Ardentia y donde predominan los idiomas castellano y gallego.
En #ArdentiaCompostela no solo se venden una amplia variedad de productos, sino que también se entablan conversaciones en varios idiomas a lo largo de todo el día.
Muchos de los visitantes han recorrido el Camino, llegando hasta Fisterra y Muxía, y están dispuestos a compartir sus vivencias, sus impresiones, y sus sorpresas.
En ese momento de la visita, cuando alguien cuenta su experiencia y abre su corazón para compartir sus emociones, la venta deja de ser una simple transacción comercial; se convierte en un deseo apasionado de ayudar a esa persona a llevarse el recuerdo perfecto de su estancia, cerrando un círculo de 8 días, 15 días, un mes, o incluso 45 días de Camino.
Así, la compra de un colgante Libélula con esmalte a fuego en tonos verdes se convierte en el ejemplo perfecto de la conexión entre nuestro trabajo y una persona que ha realizado el Camino por una razón especial, ya sea desde Estados Unidos, Italia o Tailandia (por nombrar solamente tres ejemplos de procedencia).
Esa persona se ha cruzado con libélulas verdes en el Camino, y es así como nuestra joya adquiere un significado simbólico, se vuelve única y profundamente especial.
Al reflexionar sobre el trabajo de mis compañeros joyeros, en el taller de Bergondo, creo que este ejemplo es realmente y emotivo y me parece importante que sean conocedores del poder de su trabajo.
Lo que deseamos para nuestras joyas es que lleguen a manos de personas que las valoren por más que su forma, su belleza estética y su color.
El hecho de que sea un recuerdo tan especial y personal de su Camino ya es un éxito.
Además, como señala Luis González, nuestro jefe, en su relato sobre la colección Bután, esta compra emocional también aporta su granito de arena al PIB de Galicia.
Loli Lopez
Atención a clientes, comunicación, venta