Hoy, os presento a Olga.
Olga Brea es socia, amiga y, lo mejor de todo, "compañera de camino...

Siempre le he contado a todo el mundo que me ha querido escuchar, que esta gran aventura que hoy es ardentia tuvo sus inicios en el año 1988, y que, desde esos primeros momentos hasta hoy, son muchas las cosas que han ido cambiando en mi vida, a mi alrededor y también como no, en nuestro taller.

A veces, cuando en el taller estamos a punto de cogernos unos días de descanso, bien merecido, me pongo a pensar en las muchas cosas que hemos vivido y en las otras muchas que todavía me gustaría que sucedieran... Así hoy, echando la vista muy muy atrás, veo que la única persona que ha estado presente de manera constante durante todos estos años y desde el minuto uno del taller, es Olga.
Olga Brea es socia, amiga y lo mejor de todo, "compañera de camino", mejor dicho, de caminos, ya que 30 años dan para mucho andar y desandar...

Con ella he compartido mis ilusiones, cuando aún soñaba despierto con algunas de las cosas que después, juntos, fuimos logrando hacer.
Con ella he recorrido media España para vender lo que hacíamos y poder seguir construyendo ardentia.
Con ella he pasado noches en vela terminando trabajos que había que entregar al día siguiente.
Con ella me he lamentado de los problemas y me he reído de las alegrías que muchas veces te da la vida o el trabajo, ya que en nuestro caso estas dos cosas siempre han ido de la mano.

Hace unos pocos días, Olga cumplía años (en este punto seremos discretos y no diremos cuántos) y, como solemos hacer todos en el taller cuando tenemos algo que celebrar, nos trajo un surtido de bombones y polvorones para compartir durante la jornada. En ese momento caí en la cuenta de que era una de las pocas personas del taller de la que no había hecho un post para nuestro blog, de manera que pudierais conocer una de las personas fundamentales en la trayectoria de ardentia.

Olga es una persona sensible, comprometida y exigente. Quienes la conocen también saben que es todo corazón.
Además, es una trabajadora incansable que en el taller se encarga de muchos de los procesos vitales para que nuestra empresa funcione organizadamente. Entre otras cosas es la persona (junto a Esther) que se encarga de realizar todo el trabajo de esmalte al fuego que es tan característico en nuestras colecciones.

Apasionada de la fotografía, también realiza la mayoría de las fotos artísticas que utilizamos para la divulgación de nuestras joyas. En muchas ocasiones también se encarga de la venta en nuestros stands y también forma parte del grupo de coordinadores desde el que se toman la mayoría de las decisiones con las que gestionamos el presente y el futuro de ardentia, sin dejar por ello las tareas más propias de un taller orfebre como el nuestro.

Sobre todo, ella siempre está ahí cuando se le necesita y eso lo puedo decir yo en primera persona mejor que nadie ya que comparto con ella vida y trabajo desde antes de que incluso existiera ardentia.

Muchas Gracias, Olga!!

Luis Ardentia